El principio KISS
¿Qué es el principio KISS?
El principio KISS (keep it simple, stupid o keep it stxpid simple) anima a diseñadores, desarrolladores e ingenieros a dar prioridad a la simplicidad en su trabajo. Tanto si estás creando un producto, diseñando un sitio web o escribiendo un bloque de código, la simplicidad debe ser la estrella que te guíe. La complejidad, aunque a veces es necesaria, suele conllevar mayores riesgos, costes de mantenimiento más elevados y menor facilidad de uso.
Los sistemas complejos son más difíciles de proteger, más difíciles de solucionar y más propensos a fallar. Cada línea de código o característica adicional amplía la superficie de ataque, facilitando que las vulnerabilidades se cuelen por las rendijas. Si los sistemas son sencillos y pequeños, no sólo se agilizan los procesos de desarrollo y comprobación, sino que también se mejora la seguridad general.
Principios relacionados
- Don’t Repeat Yourself (DRY): Este principio se centra en reducir la redundancia en el código. Al evitar las repeticiones, el código es más fácil de mantener y menos propenso a errores.
- Computing Minimalism: Este enfoque aboga por utilizar la menor cantidad de recursos de hardware y software necesarios, fomentando la eficiencia y reduciendo los posibles puntos de fallo.
- Rule of Least Power: Este principio sugiere utilizar el lenguaje de programación menos potente que permita lograr el resultado deseado, minimizando así la complejidad y los riesgos potenciales.
- Worse Is Better: A veces, menos funciones y un diseño más sencillo pueden dar lugar a un software mejor y más seguro.
- You Aren’t Gonna Need It (YAGNI): Este principio aconseja no escribir código ni añadir funciones hasta que sean absolutamente necesarias, evitando así la complejidad innecesaria desde el principio.
Ventajas del principio KISS
Los diseños más sencillos son más fáciles de usar, mantener y ampliar. Cuando los sistemas son sencillos, tienen más probabilidades de éxito a largo plazo. Este planteamiento se ha demostrado una y otra vez en diversos campos, desde el diseño de productos al desarrollo de software.
Por ejemplo, en el diseño de móviles, donde los usuarios operan con un espacio de pantalla limitado y a menudo con una sola mano, la sencillez es primordial. Complicar en exceso la interfaz de usuario puede provocar frustración y abandono. Siguiendo el principio KISS, te aseguras de que tu diseño sea intuitivo y fácil de usar. En el siguiente enlace encontrará más ejemplos del uso de KISS.
El principio KISS sirve como un valioso recordatorio para priorizar la simplicidad en su SDLC. Tanto si está trabajando en una nueva aplicación, diseñando un sistema de seguridad o escribiendo software, recuerde: la solución más sencilla suele ser la mejor. Al adoptar la simplicidad, puede crear sistemas más seguros, fáciles de usar y mantenibles que resistan el paso del tiempo.